Ubicada en un edificio antiguo del Centro histórico de Lima, la principal dificultada para esta implementación de dos plantas de oficinas administrativas fue la altura de piso a techo y la imposibilidad de colocar un falso cielo debido a que el espacio quedaría muy comprimido.
Se decidió exponer las instalaciones dando toque de color en ciertos elementos como paredes, muebles para poder romper la monotonía, dando una mejor escala y elementos de referencia.
A nivel de mobiliario se propuso utilizar piezas lineales, utilizando tablero de madera clara, los muebles de atención como recepciones se trabajaron con pintura azul brillante.