La idea es generar un tejido de nuevas estructuras que generen orden al mercado, además de dotar de nuevos servicios. La necesidad de edificar nuevos kioscos termina siendo una motivación adicional para generar sombra y espacio público, para lo cual se genera un techo envolvente de todos los módulos, los cuales unidos bajo un sistema generan calles aéreas y pasarelas donde se puede contemplar el mar y hacer otras actividades, como caminatas, deportes entre otros.
La superposición de estas funciones en la permite activar el espacio no solamente durante el día, cuando funciona el comercio, si no también pensar en dinámicas nocturnas.