El proyecto se basa en la idea de generar una topografía, un relleno natural contenido, con planos verticales; los cuales organizan el recorrido y va dejando vacíos donde pueden realizarse actividades complementarias. Los intersticios dejados por la masa vegetal dan la posibilidad de activar el espacio de manera más urbana.
Los espacios y mobiliario responden a las necesidades más básicas de vivir de manera colectiva: lugares para sentarse, para que los niños jueguen en camas de arena, lugares para leer, espacios de luz y de sombra. La loma artificial destajada, genera transiciones en los grados de privacidad del proyecto, que van desde lo más público y expuesto, hasta pequeños espacios más privados alejados de miradas indiscretas.