El Zaguán es uno de los tipos de espacios arquitectónicos que más utilizaban las casas coloniales, daba la bienvenida, servía de espacio de espera y en alguno de los casos, marcaba el eje de la edificación. El proyecto plantea una transición entre la casa restaurada y el edificio nuevo, en donde la búsqueda de la luz es la que guía el camino, va apareciendo progresivamente hasta rematar finalmente con un patio, un espacio abierto, completamente hacia el cielo y que se encuentra con un volumen final, el bloque original del fondo de la casa restaurado. La celosía como en los balcones coloniales, da la privacidad justa a miradas indiscretas, y el jardín vertical da la oportunidad a la gente de poder incorporar vegetación.